Pareciera casi imposible que estemos en el 2018 y las personas aún no sepan aplicar sus productos de belleza, pero es real. Seguro muchos de los que estén leyendo esto sienta que los estamos poniendo en el spot, pero les prometemos que no estamos juzgando. Con tanto producto, fórmulas y usos, todo puede volverse muy confuso.

El layering es básicamente la esencia de la rutina de belleza coreana.

¿Pero qué es?

Para entenderlo de manera muy sencilla, layering se traduce a poner algo en capas y en el caso de la belleza, se trata de aplicar un producto sobre otro. Esto hace que tus productos se absorban correctamente, y tu piel se nutra y esté suficientemente hidratada, de tal modo que se pueda mantener saludable más tiempo y protegida de los agresores externos. Hay reglas, hay maneras…pero no está nada complicado una vez que entiendes la golden rule.

La regla dorada: De más ligero a más pesado

La clave para lograr el layering, es empezar por aplicar los productos más ligeros primero y luego ir aumentando en espesor gradualmente. Por ejemplo, empezamos con el limpiador y terminamos con la crema o el protector solar. Los productos más ligeros se absorben más rápido, mientras que los más espesos crean una capa protectora que impide que la hidratación, y los nutrientes que aplicaste, se absorban, mientras combaten la contaminación, los efectos de los rayos UV, etc.

Una rutina ideal de diario, para los coreanos, va en este orden:

1. Limpiador
2. Tónico
3. Esencia
4. Suero/tratamiento
5. Crema para ojos
6. Crema hidratante
7. Protector solar

Ahora, si te toca exfoliarte o se te antoja un día de spa, haz lo siguiente:

1. Limpiador
2. Exfoliante
3. Tónico
4. Esencia
5. Suero/tratamiento
6. Mascarilla
7. Crema para ojos
8. Crema hidratante
9. Protector solar

#Momijitip:
Es súper importante que permitas que le des unos minutos a tus productos para que se absorban bien, antes de aplicar otro. Esto hará que se sellen bien e impedirá que queden residuos que puedan interferir con tu maquillaje.

¿Por qué hacer layering?

Además de hacer que tus productos se absorban correctamente y proteger tu piel, el layering te puede ayudar a lograr “efectos especiales”. Por ejemplo, si tu piel está deshidratada, puedes hasta incluso experimentar con varias esencias, aplicando una sobre la otra, para conseguir máxima hidratación sin sensación grasosa.

También, puedes mezclar sueros, tomando en cuenta qué ingredientes no debes de usar juntos, para brindarle a tu piel múltiples beneficios y atacar varios problemas. O, si tu piel es mixta, puedes usar un hidratante más ligero en la zonas más resecas, y otro diferente sobre las áreas que más lo necesitan e incluso aplicar más de una capa de producto.

Así mismo, hay productos que funciona mejor cuando los usas después de otros. Los sueros y los aceites tienden a absorberse mejor sobre la piel húmeda, es por eso que es tan importante usar una esencia antes de aplicarlos.

Mi favorita últimamente es la Snail Bee High Content Essence de BENTON con mucina de caracol, veneno de abeja y extracto de aloe vera, es ideal para el día a día, pues repara y protege la piel expuesta a mucha contaminación, desinflamando y eliminando la aprecia de heridas e imperfecciones como líneas de expresión y acné.